Muere Pablo Ráez, un auténtico luchador y un ejemplo a seguir para todos.
Pablo era un atleta marbellí que padecía leucemia y fue sometido a un transplante en noviembre.
Este joven consiguió aumentar las donaciones de médula gracias a su campaña en las redes sociales, ha fallecido este sábado rodeado de sus amigos y familia.
Pablo padecía leucemia desde 2015 y rechazó el transplante al que había sido sometido en noviembre. Nunca perdió el optimismo ni las ganas de vivir y siempre se mostró dispuesto para afrontar esta enfermedad.
El ayuntamiento de Marbella ha decretado dos días de luto y las banderas ondearán a media asta en la Casa Consistorial. Su muerte se ha producido días antes de que Pablo recibiera la Medalla de la ciudad, la que le fue concedida al joven por ser un ejemplo de superación.
La historia de Pablo se extendió por las redes el pasado verano y con esto logró llegar al millón de donaciones en poquísimo tiempo. Todo un campeón, lleno de vida e intentando luchar hasta el final. Este hecho fue realmente crucial y un ejemplo para todos, y su fallecimiento ha sido un duro golpe y una gran pérdida de esperanza.
De todo lo malo siempre se debe sacar algo bueno, y de esta historia del gran luchador Ráez podemos sacar infinitas cosas buenas. Las ganas de vivir, la esperanza, la lucha, la energía... Todo un ejemplo de superación y optimismo para todos los que tuvimos la suerte de seguirlo por las redes sociales.
Todos debemos aprender de él, seguir su mentalidad de vida y aprovechar cada minuto al máximo, pues nunca se sabe cuando puede ser el último. Vivir cada instante y disfrutar, aprender a disfrutar de lo bueno y de lo malo, y saber como actuar en cada momento. Apoyar a quien te apoya y sobre todo vivir la vida al máximo, rodeado siempre de los que te quieren.
Un gran luchador que nos deja, pero se marcha habiendo dejado una huella imborrable, y sobre todo un mensaje y una lección para todos los españoles.
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